Viaje de ida y vuelta

Elena y Rubén se conocieron en la convención anual de su empresa, concretamente después de la cena, durante la fiesta. Ella vive en Barcelona trabaja en la área de Marketing y él es programador en Florencia.

Él estuvo muy simpático, pero es italiano, y ya se sabe, con una cuantas copas todos son muy simpáticos y agradables.

Durante estos meses, han hablado por el skype, como no, es la aplicación que más se usa en la compañía. La verdad es que se entienden bastante bien, tienen el sentido del humor muy parecido y como no tienen relación profesional directa, no tienen problemas. Con el paso de los meses, Rubén cada vez es más cariñoso y Elena que al principio no le daba mucha importancia se esta dando cuenta que empieza a ser una relación un tanto especial.

Hace unas semanas se volvieron a encontrar, en la convención semestral. Esta vez prácticamente no se separaron durante toda la noche. Unos besos a escondidas al final y Rubén le pidió su dirección a Elena. “Esta vez te mandare una carta en papel como en el siglo dieciocho”. Elena, sonrió y se la dio.

Es viernes, Rubén por el skype le dice a Elena.
- No puedo más del trabajo, ¿quedamos para tomar un café al lado del puente vecchio?
Elena le responde:
- Je,je, quedemos para cenar en el puerto de Barcelona, han abierto un restaurante nuevo

Al mismo tiempo y sin decirse nada los dos abren el navegador y se conectan a lastminute.com. Vuelo libre para Barcelona. Vuelo libre para Florencia.

Son las 6 de la tarde, sobre el cielo de Niza se cruzan dos aviones, uno hacia Barcelona y otro hacia Florencia. En el primero va Rubén y en el segundo Elena.