martes, junio 12, 2007

Entre el derecho a la información y la cautela

El País publicó una noticía sobre la usuarpación de datos personales de unos 120.000 clientes por parte de un grupo de hackers a una empresa registradora de dominios. En un principio no se facilitó el nombre de la empresa con lo que automáticamente se generó cierta alarma entre la comunidad de usuarios españoles.

El hecho de no hacerlo público por parte de la empresa, como Director de un registrador, lo entiendo perfectamente porque demustras tu vulnearibilidad ante todo el mundo. Por otro lado el intentar esconderlo llega un momento que se hace inevitable.

La verdad es que no me gustaría estar en la piel de ninguno de sus directivos, especialmente ahora que se sabe el nombre de la empresa porque tienen que restablecer la confianza con sus clientes no sólo por el ataque ( al que estamos todos expuestos ) sino por haber ocultado el problema.

Tirando del carrito de la compra

Arrastro el carro cargado hasta arriba por los pasillos del supermercado, mientras,  las niñas juegan a perseguirse y se pelean para ver q...