viernes, septiembre 01, 2006

Nacido Libre

Hace veinte años, cuando empecé a trabajar en el mundo de la informática y las telecomunicaciones, los analistas y programadores de lenguaje COBOL eran considerados unos “masters” tenían a su responsabilidad las aplicaciones más críticas de las compañías. Hoy en día, deben estar la mayoría jubilados y el resto reconvertido en otras tecnologías.

Cuando salió el PC se consideró como una maquina que solo serviría para “matar marcianos” en casa y escribir cartas, hoy en día, no hay nadie que dude sobre su utilidad en el mundo empresarial.

Estos son solo dos ejemplos de muchos casos de cómo se ha ido valorando la tecnología en este sector a lo largo de los años y a mi de alguna manera con el tiempo me han convertido en un agnóstico de ella. No me creo los apóstoles pero si todas las ventajas que ofrecen. Con el software libre me he esta pasando lo mismo.

Una de las ventajas del código abierto es que su uso es gratuito, desde el punto de vista empresarial me gustaría hacer unas cuantas puntualizaciones al respecto ya que tiene una serie de costes ocultos.

Como decía, el uso del código abierto es gratuito pero si queremos alguna modificación tendremos que pagar a un técnico para que lo haga igual que el software tradicional.

Resulta que si la aplicación que tenemos en código abierto es crítica para nuestra empresa tendremos que pensar en el riesgo que esto puede suponer por el hecho de depender de una persona que no conozcamos y que pueda estar a miles de kilómetros de nosotros. Para evitar esto podemos contratar algún servicio de soporte técnico que nos ayuden en caso de apuro, igual que en el software tradicional.

Las aplicaciones de escritorio en código abierto que pueden ser muy útiles porque las podemos adaptar a nuestras necesidades o procesos internos, necesitaremos técnicos para su desarrollo y mantenimiento, este último punto puede ser crítico si nuestra base instalada de ordenadores es grande al final tendrá un coste igual que en el software tradicional.

Y por ultimo, pregúntenle a un programador si le gusta modificar código fuente desarrollado por otra persona, lo más seguro es que le diga que no, suele estar mal documentado, utiliza una lógica de programación distinta a la suya y al final se traduce en más tiempo y dinero igual que en software tradicional.

En definitiva el software libre es un modelo más de uso de una tecnología pero eso no quiere decir que lo gratis no acabe teniendo un precio. Lo más importante es que se adecue y soporte la estrategia de nuestra empresa.




En Catalunya, históricamente, han existido muchas empresas dedicadas al desarrollo de software, algunas empezaron siendo muy pequeñas y se han convertido en grandes compañías (algunas incluso multinacionales) basando su modelo de negocio en ofrecer una serie de aplicaciones más o menos estándar y la posibilidad de modificaciones para adaptarlas mejor a cada uno de sus clientes. Creo que la moda del software libre puede introducir una cierta confusión en este sector aunque creo que las empresas que contratan este tipo de servicios tienen claro lo que quieren contratar especialmente si lo que buscan es servicio.

Nosotros hace muchos años que utilizamos código abierto para ciertos servicios y software con licencias para otros, todo en función de cómo se adecua la tecnología a nuestro negocio. Lo que si les puedo asegurar es que en ambas modalidades hemos acabado pagando siempre, por la licencias o por las horas de técnico.


Yo, en tecnología, he nacido libre.

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