Vacaciones de verano

Raquel y Ana preparaban el viaje de vacaciones de verano desde hace meses, hace años que viven juntas y siempre han querido ir a África pero hasta ahora no habían tenido ocasión.

Por fin, han llegado. Raquel es más aventurera, tiene experiencia en viajes a países remotos, Ana por el contrario no, es su primer viaje de aventura y tiene una cierta aprensión por todo: los mosquitos, el agua, las camas de los hoteles, la comida.

Raquel lleva días que insiste a Ana en ir a ver el chaman del pueblo donde están, quiere saber su futuro como pareja.

-Va, esos son tonterías. Solo sirve para sacar el dinero a los turistas. Dice Ana

Tras mucho insistir, al final, una noche, después de cenar se deciden las dos a ver el Chaman. Ana no lo ve claro, pero han bebido durante la cena y se deja llevar por Raquel.

Encerrado en una pequeña habitación esta el chaman junto con su mujer, con una cierta ceremonia, inicia el ritual, bebe primero de una botella y luego les da de beber a ellas. Que asco piensa Ana, es licor de palmera, que fuerte. Pero Raquel bebe como si nada, empiezan los cantos y el movimiento de los amuletos las hipnotiza. Ana siente dolor de estomago y ve como su vida empieza a pasar por su mente velozmente.

Raquel se despierta a la mañana siguiente, entra el sol por la ventana, tiene resaca, se encuentra mal, tiene una sensación extraña. Busca con la mano a Ana, pero no esta. Hay un papel encima de la almohada.

“ Lo siento Raquel, ayer vi mi vida hasta el 2012”