viernes, febrero 13, 2009

Café y mail

Hace un calor horrible, el aire acondicionado de la oficina se ha vuelto a estropear y se respira un malhumor general. El jefe se pasea por la oficina con unos papeles en la mano y gritando, no se muy bien qué. Todos bajan la cabeza y se esconden detrás de la pantalla, instintivamente yo también lo hago. No se por qué la bronca no es para mi, ¿habrá tenido una mala noche? igual se ha peleado con su mujer, no se, soy nueva y todavía no lo conozco suficiente para deducir estas cosas.

Mi compañero de enfrente me pregunta si quiero un café. Le digo que si, la verdad es que creo que se hace el simpático conmigo, no es tan servicial con el resto de chicas de la oficina, pero cada día me lo pregunta y cada día le digo que si.

Otra vez me ha traído azúcar, le dije el primer día que lo tomaba sin azúcar pero él me trae cada día el azucarillo. Disimuladamente guardo el sobre en el cajón, ya tengo unos cuantos, tendré que pensar algo antes que se llene por completo el cajón de sobres de azúcar.

-Aquí tienes, tu café del día
- Gracias

Miro la pantalla y sonrío, seguramente piensa que lo hago por él. La verdad es que cada vez que me trae el café, me llega el mail de Europa.

Tirando del carrito de la compra

Arrastro el carro cargado hasta arriba por los pasillos del supermercado, mientras,  las niñas juegan a perseguirse y se pelean para ver q...