jueves, noviembre 30, 2006

¿Quien pagará la red?

Es curioso ver hacia dónde ha derivado el debate sobre el concepto de neutralidad de la red en nuestro país. Los que desde hace tiempo seguimos la evolución de Internet, o como en mi caso, participamos en el ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), el organismo internacional que coordina y define las políticas a seguir con la asignación de nombres de dominios y direcciones IP en Internet, entendemos que este concepto tiene otro sentido. La neutralidad no depende de quién pague por el uso de la red, depende de quién quiere ser su propietario y con qué finalidad.
Es este concepto de neutralidad el que preocupa a las operadoras de telecomunicaciones: gran parte de su tráfico proviene de usuarios que, consideran, no pagan lo suficiente por el desarrollo y mantenimiento de sus redes. Me explico. El mayor volumen de tráfico provine de aquellos nuevos usuarios que requieren ancho de banda por el uso que hacen de las redes P2P, del video on-line, de la TV a la carta, etc. Por ello, deberían ser éstos, y no los usuarios más antiguos, cuyas necesidades apenas sobrepasan la velocidad de navegación y las de correo electrónico, los que pagasen estos “sobrecostes” de las operadoras.
Es un debate contradictorio en la medida que las operadoras buscan facturar más, y no sólo con nuevos servicios Internet (básicamente Televisión), sino también con la convergencia de la telefonía fija y móvil. En definitiva, intentan rentabilizar la inversión en infraestructura de red a base de ofrecer servicios que ocupan ancho de banda.
Además, no podemos olvidar en este debate que los proveedores de contenidos en la red también pagan, y no poco, para disponer de un caudal y un ancho de banda suficiente y de calidad para sus clientes y usuarios.
Si bien es verdad que en los inicios de Internet en el mundo empresarial se pagaba por el tráfico, es decir, por las megas que consumías, rápidamente este modelo dio paso a las tarifas planas. Mientras que actualmente podemos encontrar servicios, por ejemplo la telefonía de tercera generación, que facturan por tráfico consumido.
En definitiva, aunque no niego sus razones, dudo que hoy exista alguna operadora que se atreva a cambiar este modelo, ya que se quedaría sola en un mercado donde la guerra comercial por captar y retener clientes esta siendo durísima.
Personalmente creo que este debate es baldío. Todos los usuarios de Internet pagamos directa o indirectamente por su uso, ya sea intensivo o no, y por tanto las operadoras de telecomunicaciones deben mantener sus redes competitivas para satisfacer a sus clientes. Es una obligación para todos los que participamos en este sector que los usuarios puedan realizar un uso mas cualitativo e intensivo de la red, ello significa que avanzamos en el mundo digital con los beneficios que conlleva a nuestra sociedad.
Dejemos que circule la información, sea mucha o poca, por la red y que la neutralidad se base en la capacidad que tiene Internet para conectarnos entre sí sin ningún propietario ya que de lo contrario tendremos problemas.

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Arrastro el carro cargado hasta arriba por los pasillos del supermercado, mientras,  las niñas juegan a perseguirse y se pelean para ver q...